Las castañas, el ingrediente típico de otoño y que se queda para hacernos compañía durante todo el invierno. En estos meses, es un clásico pasear por la calle con un cono de castañas asadas. Hoy os proponemos un postre diferente y original, tarta de queso y castañas.

Las castañas son una gran fuente de hidrato de carbono. Antiguamente en Europa, antes del descubrimiento de América y de que trajéramos la patata aquí,  las castañas eran la principal fuente de almidón para la población. Con ellas se hacía harina de castaña para la realización de sopas, pan, postres, y papillas muy nutritivas.

Ingredientes:

300 ml de leche

300 gramos de castañas asadas o al microondas

300 gr de queso crema

4 huevos

150 gramos de azúcar

Esencia de vainilla al gusto

1 pizca de sal

 

Preparación:

Primero de todo asaremos las castañas en el horno o en el microondas. Con ayuda de la pinza para castañas hacemos una cruz en el centro para así evitar que estallen y las podemos asar tanto en el horno como en el microondas.

Una vez las tengamos asadas,  las pelamos y le quitamos la piel, de este modo no amargará la tarta.

En un cazo con leche, azúcar y la esencia de vainilla cocemos las castañas durante 10 minutos a fuego lento.

Cocidas las castañas, las trituraremos en la batidora y añadiremos los huevos y el queso crema. Mientras tanto iremos calentando el horno.

Rociamos un molde de 20 cm con spray desmoldante y vertemos la masa.

Hornearemos arriba y abajo a 170ºC durante 45 min.

Comprobaremos si está hecha con ayuda del comprobador de bizcochos, si sale seco estará lista.

Por último, espolvoreamos azúcar glass  para decorar nuestra tarta y ya la tendremos lista.