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Hoy viajaremos a la tierra de los conquistadores. ¿Sabéis donde os llevamos? Exacto, a Extremadura. Porque nuestra receta es típica de este territorio: la sopa de ajo extremeña. Si te encanta el ajo y el pan…te acabamos de abrir la caja de pandora. ¡No podrás parar de hacerla!
Además, pensarás que con el ajo repetirás, te dejará mal aliento o te empacharás. Pero te voy a desmentir todo esto porque nada de eso, además de ser saludable, es apta para veganos y vegetarianos. ¿Qué excusa pones ahora? Vamos, dale una oportunidad, te prometemos que no te va a defraudar.
Ingredientes:
12 dientes de ajo
250 gr pan duro
4 lonchas jamón serrano
4 huevos
8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1,5 L caldo de pollo o agua
1 cc pimentón dulce
Pimienta
Sal
Elaboración:
Empezaremos pelando los dientes de ajo y cortándolos en finas rodajas. Ahora, haremos lo mismo pero con el pan duro, de manera que se queden rodajas no muy gruesas, de 1 cm o menos aproximadamente. Por último, cortaremos en tiras finitas el jamón serrano.
Seguidamente, cogemos una cacerola y añadimos aceite de oliva. Lo ponemos a calentar a fuego medio. Cuando esté calentito, añadimos los ajos y cocinamos hasta que se queden doraditos. Cuando estén, los apartamos del aceite y reservamos.
Ahora, subimos el fuego para que el mismo aceite se caliente y añadimos las rodajas de pan y freímos un poco no mucho. Apartamos la cacerola del fuego y añadimos a ese aceite, pimentón, lo removemos bien y agregamos el caldo de pollo o el agua, lo que hayamos elegido. Volveremos a poner la cacerola en el fuego a temperatura baja y vertemos los ajos reservados, el jamón serrano y una pizca de pimienta negra. Cocinamos por 20 minutos.
Para terminar, subimos el fuego y dejamos que hierva la sopa. En este momento, romperemos los huevos y los añadimos a la mezcla para que cuajen mientras se cuece todo. Dejamos unos minutos al fuego para hacerlos bien.
Finalmente, añadimos las rebanadas de pan fritas sobre la superficie de la sopa y listo. ¡Buen provecho!